Acuarelas como boceto para murales en restaurante Landibar en Navarra
Cuando recibimos este encargo, para estas acuarelas elaboradas como boceto para luego realizar los murales en el restaurante Landibar, nos llevaron primero de todo a visitar la zona. Porque la idea que nos trasmitieron, lo que quería nuestro cliente, era mostrar al visitante las imágenes más relevantes de la zona. Relevantes por su singularidad, por su hermosura, por su historia o por todas estas cosas a la vez. Lo que se pretende con este proyecto es utilizar las paredes de la entrada en el restaurante como muro informativo para el visitante. Mostrar las virtudes y excelencias de la zona. La potencia, energía, fuerza y honestidad de esta zona realmente privilegiada.
Así nos quedamos fascinados con la arquitectura armónica del cercano pueblo de Urdax. Este es un de los temas de acuarelas para murales en el restaurante Landibar. La arquitectura de Urdax fusiona en sus construcciones el aspecto señorial con la tradicion. Muchas de estas casas pertenecieron a indianos, quienes aportaron su fortuna respetando la tradición. En el pueblo hay un monasterio y fueron los monjes quienes se consagraron a la construcción de canales para conducir del agua y del molino, para trabajar el hierro y moler el cereal. Hoy en día el visitante puede aún ver funcionar el molino. Existen varios conjuntos de cuevas visitables en la zona. Se dice que están tan bien conservadas es por el respeto que infundían las Lamias en los habitantes de la zona. Las lamias son figuras mitológicas vascas que habitan las cuevas y son una especie de sirenas que viven en los ríos. O las cuevas de la cercana localidad de Zugarramurdi, que todos conocemos por los juicios que llevó a cabo entre sus gentes la «Santísima Inquisición».
Esto nos lleva a otra de los temas para las acuarelas para murales en el restaurante Landibar. Zugarramurdi, las cuevas y la caza de brujas. La caza de brujas se dió en Zugarramurdi entre 1602 y 1612. La torre de Arraioz fué usada como carcel para estas señoras y allí fueron torturadas. La torre de Arraioz es otro singular sitio cercano al restaurante Landibar en Venta Peio en Dantzarinea. Aparecen datos de su existencia del año 1435. Consta que su señor en 1568, Julian Ursúa, ayudó a las tropas castellanas en la defensa de Amaiur, último bastión del reino de Navarra. Fué pagado por ello al menos en parte con la puerta blindado del dastillo de Amaiur y dicha puerta se encuentra en desde entonces formando parte de la torre de Arraioz.
Estas última acuarela es un homenaje al mundo del vino, que tan buenos ratos junto a los amigos nos hace pasar.
Y así es como quedan los murales ya instalados en el sitio.